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En España no se ha registrado hasta el momento ningún caso autóctono de Chikungunya, infección transmitida por la picadura de mosquitos Aedes. Pero la presencia del vector en territorio español y el elevado número de viajeros procedentes de zonas endémicas suponen un riesgo potencialmente elevado.

Según datos del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, en el período 2008-2014 se identificaron 1.371 casos importados sospechosos de Chikungunya. Un dato relevante es que 572 de éstos se reportaron solo en 2014.

De todos estos casos sospechosos, se confirmaron 264 en laboratorio. Entre 2008 y 2013 se dió una media de 5 por año, mientras que en el 2014 fueron 234.

La mayoria de estos casos estan relacionados con personas procedentes del Caribe y América Central y del Sur, donde se inició un brote epidémico en 2013, que se extendió del Caribe hasta Sudamérica.

Los casos confirmados fueron mayoritariamente mujeres (60%) de edad mediana que regresaron de zonas donde el virus es endémico, donde viajaron por trabajo, motivos familiares o turismo.

 

 

Regiones donde se registraron casos y presencia del vector

Las regiones españolas en las que se notificaron en 2014 más casos importados fueron Madrid (150, 57%) y Cataluña (44, 17%).

 

Del total de casos registrados, 66 (25%) se notificaron en regiones donde está presente el mosquito Aedes albopictus (mosquito tigre) que actúa como vector del virus: Cataluña, Pais Vasco, Comunidad Valenciana, Murcia, Islas Baleares y Andalucía. Es importante destacar que, de esos 66 casos confirmados, 6 eran virémicos. Estos viajeros virémicos son potenciales diseminadores del virus a través de las picaduras de mosquitos vectores o de las donaciones de sangre.

 

 

Aunque el brote del Caribe ha contribuido notablemente al aumento de casos, otro factor que ha contribuido es un mayor grado de vigilancia de la enfermedad, que fué clasificada de declaración obligatoria en el 2013.

Se han documentado casos de transmisión de Chikungunya en el sudoeste de Francia en 2010 y 2014, asi como en Italia en 2007, pero España no ha notificado, hasta el momento, transmisiones locales confirmadas.

No obstante, teniendo en cuenta que la transmisión autóctona en Francia del 2010 se produjo a partir de dos casos importados, el gran número de viajeros que retornan a España desde zonas endémicas de Latinoamérica y Caribe es un factor de riesgo nada despreciable.

 

Es importante destacar que, hasta el momento, los paises de la UE donde se han dado brotes aislados de la enfermedad han sido capaces de contenerla y evitar su expansión.

 

Fuente: Eurosurveillance, septiembre 2016